Muchas veces nos emocionamos tanto ante nuestro compromiso que olvidamos que hay normas sociales y de etiqueta que se deben seguir.
No se trata de ser de la «alta sociedad», es simplemente que para todo hay un momento y un lugar.
- En otra boda: Jamás debes aprovechar el momento de otra pareja para pedir matrimonio, entregar anillo, entregar invitaciones de tu boda, etc. Es su momento, ellos están con sus invitados, han hecho su inversión, y simple y sencillamente, no es el momento.
- En un momento inoportuno como una vela, un entierro, o cuando alguien te da una mala noticia. Recordemos que aunque estemos muy felices y queramos gritarlo a los cuatro vientos, debemos respetar el dolor de los demás.
- Antes de comunicarlo a tus padres o seres queridos cercanos: Anunciarlo por redes sociales a todos tus conocidos antes de hacerlo con tus padres jamás va a ser algo oportuno. Recordemos que en las redes sociales tenemos a muchas personas agregadas que no son amigos a los que invitaremos a nuestra boda, así que está de más mostrar invitaciones. Más bien, esto puede ser contraproducente, hay que manejar con cuidado nuestras redes sociales, máxime si es una figura pública.
- Cuando te encuentras casualmente con alguien en un lugar como el supermercado, una tienda, etc. como si fuera un tema trivial. La persona podrá tomarlo como que no es importante y que se le comunicó por verse obligada.
- En reuniones de trabajo. Aunque nuestros compañeros sean muy allegados, es un espacio laboral, y con más razón, las reuniones, son para tratar temas referentes al ámbito laboral.
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